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FUTUROSPOSIBLES

ANDROMEDA

BACKGROUND DE INFORMACION

 

La Galaxia de Andrómeda, también conocida como Objeto Messier 31, Messier 31 o NGC 224, es una galaxia espiral gigante. Es el objeto visible a simple vista más alejado del planeta Tierra. Se encuentra a 2,9 millones de años luz (920 kpc) en dirección a la constelación de Andrómeda. Es la más grande de las galaxias del Grupo Local, que consiste en aproximadamente 30 pequeñas galaxias más tres grandes galaxias espirales: Andrómeda, nuestra Vía Láctea y la Galaxia del Triángulo.

Andrómeda tiene una masa calculada de entre 300.000 y 400.000 millones de masas solares: aproximadamente una vez y media la masa de la Vía Láctea. Sin embargo, con las mejoras en las mediciones y los datos obtenidos algunos científicos creen que la Vía Láctea contiene mucha más materia oscura y podría ser más masiva que M31. Cabe subrayar que esta galaxia se está acercando a la Vía Láctea y al Sistema Solar a unos 140 kilómetros por segundo y se cree que de aquí a aproximadamente 3.000 millones de años pudiera colisionar con la nuestra y fusionarse ambas formando una gigante elíptica.

Esta galaxia, juega un papel importante en los estudios galácticos, puesto que es la gigante espiral más cercana. En 1943 Walter Baade fue el primero en discernir estrellas dentro de la región central de la galaxia de Andrómeda. Edwin Hubble identificó como perteneciente al tipo estrella variable Cefeida por primera vez en fotografías de ésta galaxia, permitiendo así determinar la distancia a la que se encontraba.

Robin Barnard, de la Open University, ha detectado 10 fuentes de rayos X en la Galaxia de Andrómeda (publicados el 5 de abril de 2004), utilizando observaciones del observatorio orbital XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea. Su hipótesis es que pueden ser posibles candidatos a agujeros negros o estrellas de neutrones, que calientan el gas entrante a millones de grados emitiendo rayos X. El espectro de las estrellas de neutrones es el mismo que el de los supuestos agujeros negros, pero se distinguen por sus masas.

En 1991 la Cámara Planetaria a bordo del Telescopio Espacial Hubble fotografió el núcleo de Andrómeda. Para sorpresa de todos, presenta una doble estructura, con dos puntos nucleares calientes separados por unos pocos años luz. Observaciones terrestres posteriores han llevado a especular que, además de existir dos núcleos, estos se mueven el uno con respecto al otro y que uno de los núcleos está deshaciendo al otro, que podría ser el remanente de una galaxia más pequeña "tragada" por M31. Los núcleos de muchas galaxias son conocidos por ser lugares bastante violentos, y a menudo se propone la existencia de agujeros negros supermasivos para explicarlos.

Los astrónomos Scott Chapman, del California Institute of Technology, y Rodrigo Ibata, del Observatoire Astronomique de Strasbourg en Francia, anunciaron en 2005 sus observaciones con los telescopios Keck que muestran que el brillo tenue de estrellas que se extiende hacia fuera de la galaxia es, en realidad, parte del propio disco. Ésto significa que el disco espiral de estrellas en Andrómeda es tres veces más largo de lo estimado hasta ahora. Es una evidencia de que hay un vasto disco estelar que hace que la galaxia tenga un diámetro de más de 220.000 años luz. Los cálculos previos estimaban el diámetro de Andrómeda entre 70.000 y 120.000 años luz.

 

INFORME DE APROXIMACION

 

La decisión fue adoptada en un Consejo Global que demoró medio año luz.   El Consejo Global, recientemente reformulado, está constituido por 588 representantes de otros tantos planetas que forman parte del sistema planetario de Andrómeda.  

El Consejo Ejecutivo había recibido información de inteligencia segura respecto de la existencia de una civilización viviente en un punto del universo que fue denominado S-7, por el lugar que dicho punto-planeta ocupaba dentro del sistema planetario (SP) correspondiente a una estrella dominante.   La estrella S, que en el propio sistema era denominada Sol, poseía un pequeño sistema planetario orbital de no más de 9 a 12 puntos-planetas y después de más de 50 aproximaciones se había constatado que en uno de dichos puntos existía y funcionaba un orden civilizacional.

La idea de visitar abiertamente S-7 era controvertida para los integrantes del Consejo global del sistema planetario de Andrómeda, porque involucraba poseer un conocimiento altamente desarrollado de las características de ese "orden civilizacional", y las bases de datos históricos eran fragmentarias en extremo.  Solo se sabía que se trataba de un orden civilizacional de no más de 500.000 años terrestres, equivalentes a sólo 500 años estelares, lo que situaba a S-7 entre los puntos-planetas relativamente nuevos de la Vía Lactea.

Casi todos los riesgos fueron evaluados.  Riesgo de enfrentar un orden civilizacional menos avanzado pero extremadamente agresivo; riesgo de encontrar un orden caótico pero benevolente con los extraños, riesgo de involucrarse negativamente en las tensiones y conflictos habituales dentro de los ordenes nuevos; riesgo de ocasionar un colapso muy prolongado en dicho orden, al percatarse éste de la gigantesca brecha de atraso tecnológico que presentaba comparativamente frente a los visitantes de Andrómeda.

El Consejo Ejecutivo había propuesto al Consejo Global intentar la aproximación a S-7 mediante el envío de una expedición compuesta por 14 naves de las más tradicionales de la Flota, las que deberían llegar a dicho punto-planeta en un lapso de siete días, a fin de impedir de inmediato que su arribo sea percibido como una invasión destructiva.   Las naves debían llegar a un mismo punto geográfico y para el contacto con los habitantes de S-7 estaba previsto enviar un grupo de habitantes de Andrómeda que conocieran al menos dos de los 143 idiomas que se hablaban en ese planeta.

Los preparativos comenzaron 96 meses terrestres antes de la llegada.

 

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