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FUTUROSPOSIBLES

PATAGONIA DOS MIL DOSCIENTOS




(NOTA INTRODUCTORIA)


En el año 2.314 recién pasado, un numeroso grupo de científicos-investigadores de la G.H.S.O. (Global Human Science Organisation), este organismo mundial que financia la investigación científica aplicada en Ciencias de la Humanidad, realizaron una importante serie de excavaciones en el sector del antiguo estrecho de Magallanes, en la extremidad austral de la América del Sur (paralelo 53 sur), buscando restos de una civilización pre- moderna denominada "chilena" y de una subcultura regional denominada "magallánica" hoy completamente desaparecidas por transformación y asimilación. Los hallazgos hasta este momento habían sido escasos y decepcionantes.


Sin embargo, en el curso de casi tres meses de excavaciones exhaustivas, se encontraron algunos restos de una antigua ciudad, aparentemente denominada "Puntarenas" (o un nombre parecido), al parecer haciendo referencia a una punta de arena, la cual tampoco ha sido encontrada.


En ese contexto, dos famosos investigadores –el Antropólogo-Historiador sr. Liu-Teng-Hi y la Arqueóloga srta. Anne-Denis Campbell- dieron con un peculiar e interesantísimo "Diario de Viaje", una especie de bitácora personal escrita en formato digital por un anónimo visitante -al parecer de nacionalidad rusa- quién habría viajado por aquellas regiones inhóspitas hacia el año 2.200, en la era del Tigre.

Se trata de un texto antiguo, inédito y original de 114 años, que nos ofrece una imagen particularmente atractiva sobre el modo de vida de aquella cultura hoy extinguida. La traducción al idioma usual actual ha sido laboriosa, sobre todo porque hace referencias históricas y geográficas hoy prácticamente desaparecidas.

Su lectura, nos permite descifrar que el anónimo turista o visitante recorrió en breves seis días las principales localidades de esa extraña geografía, conociendo a su gente y tomando nota de sus costumbres y tradiciones. Ofrecemos en primicia a nuestros lectores la primera versión completa traducida al español actual de este interesantísimo "Diario de Viaje", que hemos denominado arbitrariamente "Patagonia Dos Mil Doscientos".

G.H.S.O - City, 11 de febrero de 2315.

 

"PATAGONIA 2.200



Magallanes – domingo 13 de diciembre de 2200


Tal como me lo había anticipado Anatoly...!


Estoy llegando a esta ciudad de la zona de Magallanes y la impresión es   francamente desbordante para mi: frente a nosotros, mientras el transbordador de colchón de aire se acerca al muelle de desembarco, la vista es realmente impresionante.  Tengo delante mío a una enorme y moderna ciudad con numerosas torres y edificios de altura. Me emociono un instante cuando la nave silencia sus ruidosas turbinas y piso caminando por el puente metálico recubierto por un techo en flexit transparente, camino hacia el centro de acogida. Estoy en Magallanes!!! Qué emoción estar en una ciudad tan cerca de la Antártica y tan lejos de mi gran patria...


Welcome to the Sandy Point City!...  Benvenutti signori... Madames et monsieurs, bienvenus à la ville de Punta Arenas!...los parlantes resuenan con una tenue voz femenina que, cautivante y envolvente va pronunciando un saludo de bienvenida en 17 idiomas del mundo. Me detengo un breve instante esperando que diga la frase en mi idioma y, conforme con el acento, sigo caminando.


Esta es la ciudad de Punta Arenas, según me informa una pantalla luminosa con un mapa gigante a la entrada del Centro de Recepción de Visitantes. Leo y copio: "Punta Arenas (inicialmente ’Punta de Arena’, después ’Punta Arena’). Localidad fundada en 1848 por colonos chilenos venidos desde Fuerte Bulnes; ciudad portuaria y emporio comercial principal de la Patagonia desde fines del siglo XIX a principios del siglo XX, capital de provincia y de región, cabecera administrativa de Magallanes, zona productora de lana, petróleo y gas natural durante el siglo XX. Población actual: 875.660 habitantes."


El ingreso al edificio de Recepción de Visitantes es rápido y expedito.


Paso mi Pasaporte-Carta (P-C) por una máquina automática que me identifica, me fotografía digitalmente, me busca rápido en una base de datos y sale de regreso mi P-C con un folleto de unas treinta páginas con información completa sobre esta urbe: población, mapa de las calles, trayectos de la locomoción pública, temperaturas, comercio, precios, cambio de monedas, lugares a visitar, sitios prohibidos al visitante extranjero y una tarjeta plástica llamada IDCON-TSC (Identificación Confidencial).


El guía que me recibe me indica que la IDCON-TSC debo portarla a la vista durante toda mi estadía, sin darme mayores detalles. El joven me habla en mi propio idioma, así es que me siento "casi como en casa", casi, si no fuera por su acento algo ucraniano, que me resuena en los oídos...


A la entrada del gran hall de este edificio de recepción de turistas hay un gran mapa digital de todo este sector del mundo, indicando las principales localidades que uno puede visitar: Punta Arenas, Puerto Natalis, Porvenir, Puerto Almeida, Puerto Harris, Lackwater, Puerto Steinmann, Cerro Castillo, Paine, Rusffin-Mercedes, Puerto Williams...Puerto Holland, Puerto Catalina...en fin, tendré que consultar con mi guía para decidir qué alcanzo a visitar.


La ciudad de Punta Arenas presenta un aspecto de urbe hiper-moderna: grandes y anchas avenidas, un centro cívico moderno ubicado en un sector denominado Tres Puentes (...aunque allí no hay un solo puente...???), pero tiene además una moderna línea de metro que atraviesa toda la ciudad de norte a sur, a lo largo de 14 estaciones; tres muelles portuarios marítimos; una base naval y astilleros de la Marina de guerra de este país; un mega-aeropuerto-terminal marítimo en la isla llamada Isla Isabel, una línea de ferrocarril que pasa por Puerto Natales y se conecta con Rio Gallegos (Argentina)... en fin, se nota que es una ciudad pujante con sus habitantes atareados y trabajando.


El cambio climático ha ocasionado transformaciones insospechadas en esta ciudad, según me comenta el guía. Los calores de verano alcanzan fácilmente temperaturas de hasta 35° en enero (por eso tuvieron que habilitar dos playas para los veraneantes...) pero, en cambio, las temperaturas invernales pueden descender a -20° y hasta -25° bajo cero, lo que les permite tener nieve entre mediados de mayo y mediados de septiembre. Asi, dice el guía, el promedio de temperaturas del verano es de 24° y el promedio del invierno es de –18°...


Por la tarde, y aprovechando un momento de buen clima soleado, visitamos la gran Torre "Hernando de Magallanes", el orgulloso edificio símbolo de esta ciudad con sus 46 pisos de altura y sus impresionantes vistas desde la amplia terraza techada. La gran torre de acero, aluminio y vidrio reforzado se encuentra junto a la antigua Plaza Muñoz Gamero, la plaza histórica de esta ciudad, en el emplazamiento que ocupó un edificio de una empresa petrolera hoy totalmente desaparecida, y donde se presentan restaurados numerosos palacios de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, en lo que ellos llaman "la época pionera" de su historia.


El guía nos explica que ésta fue la antigua plaza principal de la ciudad, hasta el año 2025, en que se trasladó el centro cívico a la nueva gran "Plaza De los Pioneros" ubicada en Tres Puentes...porque la ciudad estaba creciendo hacia el norte...


Aprovecho a cenar en el espacioso restaurant de la imponente torre alguna comida regional que ofrecen, consistente en "centolla natural" (como las que se exhiben vivas en una gran vitrina acuática junto al comedor), y abundante carne de cordero "criado con pastos naturales" de la estepa magallánica, según reza el menú que me presentan.


Por la noche, después de las 23.00 horas cuando recién ha desaparecido la luz del día, un Guía Gastronómico y Turístico nos informa por medio de nuestros "audífonos-traductores" inalambricos que, con los binoculares electrónicos alcanzamos a divisar –desde la terraza vidriada- las lejanas luces de Puerto Porvenir, al parecer un antiguo poblado fundado a fines del siglo XIX por buscadores de oro, aventureros marinos y criadores de ovejas, y que hoy es sede de una gran Universidad Agronómica. Y hacia los cerros interiores de la ciudad, nos indican hacia las luces del Centro Invernal de Deportes, donde existirían canchas de esquí con vista al estrecho, hoteles de categoría internacional y restaurantes para turistas.


En la plena oscuridad de la ciudad, percibo que sobre nuestras cabezas y sobre toda la ciudad, se observan unos aparatos metálicos luminosos en forma de esfera ovoidal que se encuentran suspendidos a unos trescientos o cuatrocientos metros en el aire.


Alcanzo a tomar un par de fotografías y le pregunto a mi guía qué son esos aparatos, respondiendome que son los " CAVU", es decir, "Centros Autónomos de Vigilancia Urbana", pequeños robots voladores (inventados, diseñados y fabricados en Blackwater...) que poseen dos poderosas cámaras infrarrojo y que desempeñan la función policial de vigilar todos los movimientos, actividades y desplazamientos de los habitantes de Punta Arenas, por cuenta de la T.S.C. ó "Town Security Company", la poderosa compañía de seguridad urbana e integral que administra la Municipalidad.


Ahora entiendo porqué me dieron una IDCON-TSC al llegar: estoy siendo vigilado mediante robots mañana, tarde y noche a través de la tarjeta de identificación que me entregaron el primer día de mi arribo. IDCON-TSC: Identificación Confidencial- Town Security Company... me acuesto con una leve sensación desagradable de que alguien me está viendo en su pantalla...



Lunes 14 de diciembre de 2.200

Son las 08.00 hs. de la mañana y hay luz del día desde las 05.00 de la madrugada. El guía viene temprano al hotel a buscarme, para empender la visita proyectada a Lackwater. Tomamos un catamarán de colchón de aire, que nos lleva en una hora y media de viaje hasta esta insólita localidad ubicada al interior del llamado Seno Otway.

Lackwater...Lackwater... lo busco entre mis agendas digitales pero no lo encuentro, mientras diviso a lo lejos una pequeña ciudad de edificaciones modernas, al gtiempo que la embarcación se aproxima con su poderoso motor de aire.

Lackwater es un centro científico de primera categoría en esta parte austral del mundo.    Aqui funciona una Universidad Científica y Tecnológica (UCT) desde hace más de cuarenta años, en disciplinas científicas avanzadas y de alta complejidad como Robótica Virtual y MicroRobótica, Ingeniería de la Calidad, Logística PostComputacional, Hibridación de Sistemas, Delimitación de Campos, Operaciones Cerebrales Avanzadas, Construcción y Desconstrucción de Ideas, Bio-Hibernación, Diseños de Inteligencia, Operaciones Complejas, Nanotecnología Biológica y Matemáticas Transversales... Leo fascinado los folletos en chino que circulan en la embarcación durante el viaje, acerca de esta ciudad-científica.

Decenas de científicos que viven aquí con sus familias y que han organizado a ciudad como una insospechada "babel de cerebros". En la puerta de acceso al área de Laboratorios de la UCT, un modesto cartel dice: "...lo imaginamos, lo inventamos y lo construimos...y si no funciona, lo desarmamos y lo volvemos a imaginar..."

De hecho, un vistoso cerebro simbólico construido en iridio y cobre, es el monumento principal en la plaza de la localidad. Aquí ya no se habla en español o en chileno; todos los habitantes se comunican en inglés y en chino, las dos lenguas matrices de la ciencia actual.

Tienen calles inteligentes y casas inteligentes. Cuando voy a cruzar la calle en una esquina, un pequeño sensor de la vereda se alumbra y envía una señal al sensor de la vereda de enfrente, de manera que ningún automóvil podrá cruzar este paso vial mientras atraviesa un peatón, porque la señal laser de las veredas detendrá automáticamente el motor y las ruedas del vehículo transgresor... cinco metros antes.

Ellos dicen orgullosamente que el último accidente del transito ocurrió aquí hace 22 años, cuando un chofer chocó contra un poste de luz...por conducir en estado de ebriedad... ¿la solución? eliminaron los postes de luz eléctrica y todo el cableado es subterraneo...

Además un habitante-guía me informa que desde hace 15 años tienen veredas inteligentes: todo un sistema automático que hace que desde que la temperatura llega a -5° y se manifiesta la escarcha (así le llaman ellos al hielo), por las tuberías subterráneas de la vereda comenzará a circular agua caliente para derretir el hielo, la misma agua caliente que calefacciona todas las casas y edificios.

Almorzamos en un restaurant típico... y también inteligente: no hemos visto a ningún cocinero ni siquiera a un garzón: todo el restaurant funciona automatizado. La carne magallánica es de buen gusto y las centollas parece que vienen del polo sur...

Por la tarde, el guía me lleva a un salón de conferencias donde un conferencista virtual explica la historia de Blakwater, historia en la que Punta Arenas no es jamás mencionada. Se relatan los impresionantes hallazgos cientificos y los logros tecnológicos de los habitantes de este poblado. Y finalmente anticipa para los comienzos del siglo 23 los artefactos que esperan desarrollar en un Laboratorio de micro-robótica espacial.

Al fin de la tarde, regreso a Punta Arenas en helicóptero. El vuelo me presenta allá abajo, los vastos espacios hoy verdeantes de los campos y canchas de esquí de Cerro Mirador. El guía me grita al oído que son 37 pistas en total.

 

Martes 15 de diciembre de 2.200

 

Visita a Puerto Harris. Tenemos que viajar en el imponente barco a colchón de aire hasta isla Dawson, en la mitad del estrecho de Magallanes. Media hora de viaje, fotos, gaviotas, algunas nubes, el mar tranquilo, los pasajeros ocupados en sacar fotografías a cuanta tonina salta entre las olas que levanta la nave.

Dos lugares a visitar en esta isla: el Memorial de Rio Chico y Puerto Harris.

La embarcación se detiene una hora en el sector de Rio Chico, desembocadura de un pequeño riachuelo donde se levanta un Memorial eirigdo en homenaje a la existencia de un antiguo campo de concentración hacia fines del siglo XX. Desconozco qué pasó aquí... y el guía me entrega una información muy escueta y me aconseja respetuoso silencio ante una enorme y austera mole de mármol negro rectangular, donde los visitantes depositan flores plásticas y naturales, que se encuentra en el centro de una explanada desierta. En el mármol hay escritos varios listados de nombres, pero no entiendo nada de su escritura.

Seguimos camino hacia Puerto Harris. Antiguamente -parece que en el siglo XXI- esta isla fue un verdadero fortin de guerra de la Marina, pero actualmente Puerto Harris es un puerto, el más extraño puerto que yo podría haber imaginado.

Enormes barcos se divisan a lo lejos, acostados a los muelles. Descendemos al poblado y el guía me lleva hasta una imponente edificación metálica: la Universidad Antártica. Una placa de tres pisos y una torre de 8 pisos alberga una universidad que se dedica desde hace más de 80 años a todas las ciencias antárticas: el interior es impresionante...salas de conferencias, bibliotecas, laboratorios de experimentación, archivos de mapas, archivos de muestras de hielo y restos antárticos. Más de 2.500 estudiantes y un plantel de profesores e investigadores principalmente rusos, noruegos, canadienses, finlandeses.

Y después me llevan a la GEC: la "Glace Export Company" o como le llaman los "harrianos", la Compañía del Hielo. ¿Qué exportan estos tipos? Nada menos que hielo antártico. Con enormes barcos-usinas transportan los icebergs que andan a la deriva por el Mar de Drake y por el Mar de mi compatriota Bellingshausen, los cortan, los embarcan los enormes bloques, los traen a Puerto Harris, los vuelven a cortar, los envasan y con barcos-frigoríficos los exportan a Europa, China, Japón y Norteamérica.

¡El negocio del siglo están haciendo estos "harrianos"...! ¡Vender hielo antártico y milenario en todo el mundo...!!! Por eso el alcalde de este pueblo propuso cambiarle el nombre y ponerle Puerto Hielo... ocasionando una polémica que duró varios meses...

Regresamos a Punta Arenas al fin de la tarde. Me regalaron un pequeño bloque de hielo antártico como recuerdo el que, ciertamente, debo mantener refrigerado hasta mi regreso...


Miércoles 16 de diciembre de 2.200

 

Hoy el guía me anuncia que el viaje a Puerto Arturo se adelantó en media hora.


Son las 08.30 hs.  Hay buen tiempo despejado aunque tenemos un fuerte viento de más de 80 kilómetros por hora. La nave nos lleva por el Estrecho hasta una localidad ubicada en la costa de la isla de Tierra del Fuego. Al principio no lo habia notado, pero cuando trato de consultar a los tripulantes de la embarcación acerca de Puerto Arturo, me miran con desconfianza y me salen con evasivas...

Miro una y otra vez el mapa digital de la región y no me dice nada "Puerto Arturo": apenas un punto azul en la carta geográfica. El guía me anticipa durante la travesía que los "arturinos" son "gente muy especial" y que debemos conducirnos con especial cuidado, prudencia y respeto con los lugareños. Viajo aun más intrigado.

Al acercanos a la costa diviso a lo lejos una serie de casas de madera, humildes, modestas, sobrias y simples casas de madera de uno y dos pisos. Nada más. ¿Qué es esto?

Descendemos al pequeño muelle y a la entrada de la calle principal reina un cartel que dice: "Puerto Arturo, la capital del silencio: paz a los que llegan a este lugar". Miro a mi guía y me dice con tono comprensivo: "aquí hay que hablar despacio y no se puede gritar, porque ellos han establecido que el silencio es su atmósfera de vida preferida..."

Tendré que adaptarme...

Me informan que todas las noches se realizan las "tradicionales" observaciones de las estrellas, y que a este lugar llegan astrónomos y científicos de todo el mundo. En las afueras de Puerto Arturo, se encontraría este observatorio. Habrá que ir a conocerlo más tarde.

Pero, ¿quiénes son estos habitantes? Dos vecinos me cuentan por medio de mi guía, que el pueblo fue creado hace un siglo atrás, cuando un grupo de puntarenenses, cansados y saturados con la modernidad tecnológica, decidieron irse de Punta Arenas e instalarse a vivir en esta localidad lo más cerca posible de la vida natural. Y para ratificar esta voluntad de romper con la hiper-modernidad de los siglos XXI y XXII, reunieron en el centro del naciente poblado todos sus artefactos electrónicos, eléctricos y mecánicos: relojes, radiotransistores, PALMS, iPODS, grabadoras, computadores, televisores, audífonos, microondas, lámparas eléctricas, teléfonos...¡y les prendieron fuego...!!!

Esto habría ocurrido, según me cuentan mis informantes lugareños, el martes 18 de diciembre del año 2043, cuando se celebraban los doscientos años de la fundación de la primera colonia chilena en el Estrecho de Magallanes. Un gesto brutal de rebeldía anti-moderna que ocasionó una enorme polémica en esta región, hasta el punto que se amenazó a los arturinos con invadir el poblado con fuerzas militares...

Aquella fué la llamada "ceremonia de consagración de la libertad", que provocaría el escándalo de las autoridades de Punta Arenas, cuando se conocieron sus detalles. Desde aquel entonces, los arturinos realizan una gran fogata en el centro de la plaza de su localidad, todos los días 18 de diciembre, oportunidad en la que cantan y danzan a la luz de las estrellas y del fuego ceremonial.

Leo un cartel escrito en rústica madera en la plaza de Puerto Arturo: "la libertad no es sólo lo que conquistamos día a día con nuestra voluntad, sino también lo que cada uno de nosotros concedemos a los demás, para que sean felices."

Al cabo de más de 25 años de aislamiento, los puntarenenses aceptaron que se instale una línea de navegación entre las dos ciudades.

Por lo que puedo observar, los arturinos viven conforme a una filosofía estrictamente naturalista: construyen sus propias viviendas con los árboles y la madera de los alrededores, eliminaron completamente el uso del dinero, se movilizan a pie y a caballo, organizan colectivamente su propia agricultura y su ganadería, encargan a los ancianos la educación de los jóvenes, las mujeres se encargan de la educación infantil y de la salud de los habitantes, las propias familias elaboran sus vestimentas con lana de las ovejas que crían (y no se ven mal vestidos, al contrario) y ya comienzan a exportar -mediante trueque- algunos de sus tejidos hacia otras regiones del mundo. Y el poblado se ve ordenado, limpio, tranquilo...¡y silencioso!! Abolieron el dinero y eso me parece formidable y único...!!

Un anciano me cuenta por intermedio de mi guia, que los arturinos tienen un sistema muy original para descargar sus rabias y molestias, sin alterar la tranquilidad del pueblo. Como se ha acordado -tienen un consejo colectivo de gobierno de hombres y mujeres- que nadie grite, ni hable en voz demasiado alta, ni haga ruidos molestos para el resto de los habitantes, han tenido que inventar un modo de resolver las controverisas.

Hay a más de veinte kilómetros del pueblo, un valle encerrado adonde se dirigen a gritar a voz en cuello, a proferir los insultos más violentos y procaces que pueda uno imaginar, a aullar en la forma más desaforada que cada uno desee hacerlo. Le llaman precisamente "el valle de los gritos" y hay habitantes arturinos que van una vez al mes o cada dos meses, pero regresan a Puerto Arturo, tranquilos, descargados, serenos...

En la noche, tarde, me llevan hasta el observatorio de estrellas. Efectivamente es un enorme claro en un bosque de lengas y coigues y todos, en el más respetuoso y riguroso silencio, aprovechan de los limpios y transparentes cielos australes, para observar las estrellas, las galaxias y las constelaciones que exhibe el hemisferio sur del firmamento. Veo a mi lado, gente anciana que trae simplemente sus sacos de dormir y tendidos en el pasto del lugar, contemplan el espacio sideral.

¿Porqué me voy de Puerto Arturo con la insoportable impresión de que ellos son felices aquí?



Jueves 17 de diciembre de 2.200

 

Hoy me dedicaré a conocer Punta Arenas.

Temprano después del desayuno, le pido al guía que me lleve a conocer el Metro de la ciudad. Entramos al sistema por la estación "Puerto-Independencia" y nos lleva hacia el Centro Cívico de Tres Puentes.

Veo pasar desde el carro del metro, las distintas estaciones: "Plaza Muñoz Gamero", "Plaza Don Bosco- Cementerio", "Universidades-Centro Comercial", para llegar finalmente al Centro Cívico.

Esta es una amplia explanada de cemento rosado y mármol (de las islas Guaitecas) de doscientos metros de largo por doscientos metros de ancho, donde se levantan las seis torres más imponentes del sector norte de la ciudad, todos edificios entre 10 y 15 pisos: la Torre Consistorial que alberga a todos los servicios municipales, la sede de la Town Security Company, el edificio del Gobierno Regional, el Hotel Sarmiento de Gamboa, el Centro de Convenciones y Cultura y el Gran Terminal Ferroviario del Transpatagónico.

El metro continúa hacia el poblado de la comuna de Rio Seco (unos 75.000 habitantes) y alcanza hasta el antiguo aeropuerto en el norte de la ciudad, punto en el que hay conexión marítima hacia el nuevo mega-aeropuerto de isla Santa Isabel.

El edificio del Terminal del Transpatagónico es una gran torre blanca y plomo de 11 pisos y organiza el punto de partida del ferrocarril más austral y moderno de esta parte del mundo. El moderno F.A.V. (Ferrocarril Alta Velocidad) parte desde Punta Arenas y llega hasta Puerto Natalis, al parecer a unos 250 kilómetros de distancia, viaje que realiza en 35 minutos y que continúa desde Natalis hasta Río Gallegos (Santa Cruz-Argentina), conectando hacia el resto de las ciudades de la costa atlántica de la Patagonia argentina. Leo en el folleto informativo del Transpatagónico que este tren fue objeto de una prolongada controversia entre "modernistas" y "ambientalistas" (al parecer dos extrañas categorías sociales distintas con posturas políticas contrapuestas...) hace más de cuarenta años atrás. Lo que me parece insólito es que unos y otros disputaban sobre el trayecto del ferrocarril y sobre su impacto sobre las estepas magallánicas pobladas de caiquenes, ovejas lanares y hasta cóndores. Finalmente, dice el folleto: "...el triunfo del progreso culminó, después de 37 años de trabajo, con la inauguración de este moderno medio de transporte, simultáneamente en Rio Gallegos y Punta Arenas con la asistencia de los Presidentes de la República de ambos Estados..."

También me interesan los museos.

La ciudad, según dice mi guía, tiene un total de 14 museos (Marítimo, Militar, Braun, Salesiano, de la Patagonia, Croata, Tecnológico, de la Navegación, Virtual, de los Migrantes, Histórico, del Trabajador, Arquitectónico, Chilote...) y se están construyendo otros tres. Mientras comento esta información, recorremos con el guía el C.C.C., Centro de Convenciones y Cultura: observo que este recinto está abierto las 24 horas del día, toda la semana, todos los meses del año, incluidos los feriados. Es decir que no cierra nunca...!!!   Me resulta atractiva una ciudad cuya cultura está a disposición de todos sus habitantes siempre...

Es una gran placa de cuatro pisos sobre suelo y dos pisos subterráneos, uno de los cuales conecta con la línea del metro. Los cuatro pisos sobresuelo, albergan una gran biblioteca histórica regional (cuarto y tercer pisos), hay además un espacio con 16 salas para exposiciones (segundo piso) y el piso a ras de suelo presenta el centro de convenciones, una ancha sala climatizada para 6.500 personas cómodamente sentadas. Y en el primer subsuelo están las salas de cine y video (cuatro salas) y las nueve librerías.

Me detengo algún tiempo en el segundo piso sobresuelo, para observar la exposición "Navegantes y aventureros en el fin del mundo", donde se presentan decenas de copias de antiguas y coloridas cartas de navegación que muestran la Patagonia y el Estrecho de Magallanes de los siglos XVI, XVII y XVIII. Me entregan unos audífonos inalambricos que portan una grabación en mi propio idioma, de las distintas secciones de la exposición. Hay además aplicaciones virtuales con escenas en pantallas murales de los viajes de Fernao de Magalhaes, Sarmiento de Gamboa, Francis Frake, Phillip Parker King y otros navegantes.

Muestran también restos de naves antiguas encontradas en los fondos marinos de esta región del mundo. El guía me indica que junto al edificio del Centro de Recepción de Visitantes en el muelle Prat (donde llegué el primer día), hay también un Museo Marítimo muy interesante con dos partes: una parte de muestra pictográfica, bibliotecas y archivos y dos pisos bajo el mar donde se puede observar en vivo la fauna y la flora submarina austral. Creo que no alcanzaré a visitarlo... La foto que muestra el catálogo de este Museo Marítimo me fascina porque la arquitectura de esta edificación asemeja a una gran almeja de cemento y granito en color blanco y celeste iridescente.

A la salida me regalan un folleto trilingue, un verdadero libro de 60 páginas, con las principales ilustraciones y explicaciones históricas de la muestra.

La ciudad tiene además cinco grandes parques, que ellos llaman "pulmones verdes" y que no estoy muy seguro si logran eliminar la polución atmosférica.

Hay dos parques en el sector sur de la ciudad "Parque Municipal Behety" y "Parque Rio de los Ciervos", hay además un parque "Rio de las Minas" que se conecta con el Centro de Deportes Invernales de Cerro Mirador, y está también el gran "Parque Botánico y Floral" de la ciudad, donde existió un antiguo hipódromo hoy desaparecido, y que fue preservado como espacio verde por decisión mayoritaria de los ciudadanos. Pero el más extenso es el "Parque Natural de las Aves" al noreste de la ciudad, en cuyo centro hay un enorme humedal rodeado de arbustos regionales, árboles nativos y amplias extensiones para descanso de los habitantes.

Y tienen también en un sector llamado Río Seco, un gran "Parque Submarino" que presenta restos de naves hundidas y flora y fauna submarina en su habitat natural, y que al parecer, uno puede visitar navegando en su interior con los "escafandros autónomos".

Un folleto que me consigue el guía, dice que el 40% de la extensión urbana de Punta Arenas está ocupada por parques naturales, cosa que me parece envidiable en esta civilización del cemento, del plástico vitrificado y del acero.

El centro histórico de esta ciudad presenta un notable desarrollo urbanístico: todo el sector rodeado de las tres avenidas principales está constituido por amplias calles peatonales, de manera que los únicos vehículos autorizados son los biciclos y los carros eléctricos. A lo largo y ancho del centro histórico hay abundantes carteles con inscripciones históricas de la ciudad, sus edificios más antiguos, sus palacios restaurados, sus casas patrimoniales, con textos en inglés y chino internacional. No se ve un solo cable eléctrico ni un semáforo frente a los edificios patrimoniales: todo corre bajo tierra. También, toda la señalización vehicular y peatonal es electrónica y mi guía dice que se controla centralmente desde la Municipalidad.

Una ciudad ultra-moderna que se enorgullece de sus logros materiales, de su riqueza y del esplendor de sus enormes edificios y torres de altura. El notable aspecto luminoso y brillante que ofrece la ciudad en la noche cuando uno se aproxima por mar hasta el muelle-terminal Arturo Prat, es el de una urbe progresista, avanzada y donde se vive con comodidades y en seguridad.


Viernes 18 de diciembre de 2.200

 

El guía me sugiere asistir a las ceremonias de conmemoración del 18 de diciembre, fecha de fundación de la ciudad. Hacia el mediodía viajamos en bus-turistas al Centro Cívico donde se realizará el tradicional desfile de los habitantes de la ciudad para festejar esta fecha.

El Alcalde pronuncia un discurso dando inicio a las ceremonias, el Intendente Gobernador pronuncia otro discurso dedicando las celebraciones -según me traduce mi guía- a los pioneros que forjaron esta civilización austral y el Director de Ceremonial da la orden de comienzo de la gran marcha-procesión, donde aparecen los representantes de los barrios con sus banderas coloridas, los dirigentes de las entidades sociales de la ciudad, los exponentes de las distintas nacionalidades de inmigrantes venidos a Punta Arenas en más de trescientos años de historia.

Diferentes músicas nacionales acompañan a las delegaciones de colonias. La numerosa colonia china presenta sus vestimentas y atuendos ceremoniales, mientras que los hindúes residentes realizan una breve ceremonia religiosa en honor a su ciudad de acogida. Los eslavos forman una numerosa comitiva al igual que los ingleses, alemanes, españoles, portugueses e italianos. La colonia argentina que es también muy numerosa se presenta con sus atuendos "gauchos" que me parecen muy extraños. Y los chilenos desfilan con sus extrañas ropas o disfraces de "huazos", una especie de campesinos, gente rural que existía hace más de dos siglos en Chile. Y usan unas prendas que llaman "ponchas" ó "ponchos", que dicen son típicas chilenas pero nunca he visto a nadie usarlas por aquí...lo que me indica que son solo disfraces para uso ceremonial un día al año. Mi pobre guía no ha disfrutado nada de sus fiestas, porque lo tengo aburrido de tantas preguntas.

Mientras desfila la colonia china residente se informa por los parlantes y me traduce mi guía que la Isla Contramaestre, en la Tierra del Fuego ha sido entregada en concesión por 200 años a un grupo de inmigrantes chinos procedentes de Shanghai para que se radiquen...7.500 científicos y profesionales chinos vendrán con sus familias desde el próximo año. En una isla llamada Contramaestre en Tierra del Fuego se ha instalado NewShan, la colonia china procedente de Shanghai. NewShan, Nueva Shanghai... La multitud aplaude...

Todo es jolgorio y alegría en las anchas calles y avenidas del Centro Cívico. Parlantes con música y saludos en distintos idiomas se escuchan en todo el radio urbano. En la noche, fuegos artificiales desde la Torre Hernando de Magallanes y desde el edificio municipal del Centro Cívico Tres Puentes.

Pero, cuando regresamos tarde con el guía hacia el centro de la ciudad, a lo largo de la monumental Avenida de los Pioneros (antiguamente llamada Avenida Manuel Bulnes), nos bajamos a caminar cerca del llamado Rio de las Minas para llegar a nuestro hotel. Y en las paredes del río alcanzo a leer unos furtivos graffitis que me llaman poderosamente la atención. Le pregunto a mi guía por esos bizarros escritos en los muros iluminados del río y me dice, casi como eludiendo mis preguntas, que son hechos a la escondida por "bandas de extraviados": grupos de jóvenes que viven marginalmente bajo los puentes y en los rincones ocultos de los parques de la ciudad. ¿Extraviados porqué? Mi guía responde con palabras certeras y apresuradas: porque han elegido vivir en la calle, porque esta sociedad los margina, los rechaza, los excluye, los moteja de delincuentes, de vándalos, de desadaptados, porque no se encuentran adaptados en ninguna parte.

Y esos "extraviados" escriben graffitis como estos: "por favor que alguien se comunique conmigo...", "yo también tengo derecho a ser feliz"... "¿querían hipermodernidad y post- capitalismo globalizado? revienten ahora con sus resultados...!" Y este otro: "cambio uno de mis riñones, por un alojamiento limpio y seguro". Y alcanzo a leer este grito desesperado: "¿para ésta mierda me trajeron al mundo?" Y este otro que me golpea la conciencia: "sonríe pobre miserable: estás siendo filmado, para que estés seguro en tu pobre miseria" ... aquí se me quedó callado mi guía...y yo sigo caminando en silencio hasta llegar al hotel.

Ahora me intereso por leer los periódicos de esta ciudad, que son cinco: dos en inglés, uno en chino contemporáneo y dos en español. Recorro sus páginas y todo parece normal, toda la ciudad parece vivir atareada, trabajando, produciendo, progresando, salvo unos discretos "avisos individuales" que aparecen como perdidos en medio de las abundantes páginas de avisos comerciales. Leo: "cambio mis ojos celestes, por dos ojos de colores distintos..." y otro que sugiere: "por cambio de domicilio y de provincia, vendo mi mascota egipcia y ofrezco adoptar un niño de menos de un año, para hacerme compañía." Dejo los diarios abandonados sobre el sillón y siento que detrás de los grandes edificios, de los centros comerciales y del cemento iluminado, hay una ciudad de gente sola, de gente que sufre su propia soledad, la soledad de su individualismo llevado hasta el extremo más doloroso. ¿O es sólo una anárquica idea mía?

Antes de acostarme, apago la música ambiental, la calefacción centralizada y hago silencio a mi alrededor. Entonces miro largo rato por el ventanal de mi hotel hacia esta enorme urbe iluminada, veo allá en lo alto las titilantes luces de los silenciosos robots-CAVU flotando inmóviles sobre la ciudad, y me pregunto y reflexiono si esta gente es realmente feliz....y no tengo respuesta...


Sábado 19 de diciembre de 2.200

 

... ... ...

En la tarde, a las 14.oo horas viajamos en catamarán hasta el mega-aeropuerto de Isla Isabel para emprender el viaje de retorno a mi país. Tengo vuelo a las 16.15 horas y converso por última vez con mi guía, acerca de mis impresiones...."

 

(Aquí se interrumpe el manuscrito. No se han podido encontrar las páginas siguientes de este Diario de Viaje.)

 

1 comentario

yuyezi3091@gmail.com -

How fun! I linked to this on last weekend's weekly roundup and am just now getting around to letting you know. (I guess we were busy celebrating Easter!) Thanks so a lot for sharing!