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FUTUROSPOSIBLES

MICROCOSMOS

 

 

En aquel tiempo, cuando las grandes potencias mundiales y la potencia imperial habían terminado sus atroces y prolongados conflictos por el dominio del Sistema-Planeta, la más gigantesca reserva natural de agua, minerales, energía y recursos alimenticios aún inexplotados continuaba siendo el contimnente desconocido sobre el cual ningun Estado deseaba volcarse por temor a terminar de quebrar definitivamente el eco-sistema planetario.  La Antártica, en aquellos aciagos días del pasado-futuro era todavía la última esperanza para la naturaleza terrestre y humana. 

Por eso y en medio de ese caos incomprensible, un número considerable de científicos -antropólogos, geólogos, biólogos, psicólogos, sociólogos...- decidieron emigrar de aquellos países embarcados en guerras y sumidos en la contaminación y tomaron una valiente decisión sobre sus vidas y sobre el destino de la Humanidad: decidieron reunir sus recursos, sus conocimientos y sus habilidades constructivas y crearon una comunidad humana y científica en un punto elegido de la Antártica.

Así nació MICROCOSMOS, una notable e insólita ciudad antártica, que lleva más de medio siglo de existencia y que se presenta construída sobre pilotes metálicos y de cemento y bajo un conjunto de domos en flexit transparente.   Les escribo a todos ustedes que leerán este relato, en los inicios del siglo XXIII, y me alegro de pensar que queda todavía en la humanidad, un profundo trasfondo de respeto por el ser y por su futuro, no importa que rezagado en las gélidas planicies y montañas del último continente de la tierra.

Vista desde larga distancia o desde el avión MICROCOSMOS se asemeja a una colonia de esferas semisumergidas en el hielo y unidas entre sí por pasillos, dando al conjunto un particular aspecto futurista por aquellas enormes estructuras redondas de plástico y acero.   Algunas antenas circulares apuntadas hacia el firmamento claro y fuertemente azul nos indican que MICROCOSMOS es una moderna, compleja y sofisticada instalación humana vinculada por vía satélite con el resto del planeta, pero también nos hacen pensar que es esta pequeña localidad, en sí misma, un pequeño planeta en miniatura que reúne en su interior algunos de los cerebros más privilegados de la inteligencia humana y del saber.

De hecho, el Consejo de Gobierno de MICROCOSMOS adquirió hace 32 años su propio satélite geoestacionario y acordó un acceso ilimitado y permanente a la red de 28 satélites científicos que giran actualmente alrededor del planeta, con lo cual esta comunidad científica puede considerarse como un punto estrechamente relacionado con el resto de la Humanidad.

El ingreso a la membrecía de MICROCOSMOS puede ser  virtual o material.  Por cierto que el acceso a la membrecía virtual depende de una serie de requisitos de excelencia académica, pero la llamada membrecía real o material, supone la decisión de un cientifico, individualmente considerado o de su familia, de radicarse en forma estable y contínua por lo menos diez años dentro de la comunidad.   MICROCOSMOS  tiene hoy una población de 2.649 habitantes, de los cuales 1.689 son científicos propiamente tales y el resto constituyen sus familias.  

Se han contabilizado en el más reciente censo, un total de 72 domos, todos ellos unidos por una red interconectada de pasillos en superficie y algunos subglaciares que unen a todas las edificaciones entre sí.  Los especialistas en Domótica Estructural -que son más de diez en MICROSOMOS- han concebido que la aldea antártica no tiene límites geográficos de crecimiento y de extensión, pero que la estructura semicircular y redonda metálico-plástica constituye la forma constructiva más apropiada para satisfacer los requerimientos del clima antártico, las necesidades de conservación del medio ambiente y hasta determinados criterios estéticos que garanticen una vida agradable, amable en su interior y para el conjunto de la comunidad. Cada domo está constituido por una estructura de aluminio endurecido en forma de malla y cerrada por paneles de plástico polietileno semi-transparente, de manera de permitir el paso de la luz natural y solar, pero impedir el paso de algunos de los perjudiciales rayos solares.

La vida en MICROSMOS no ocurre solamente dentro de la aldea.  Gran parte de la actividad científica exploratoria y experimental y de la vida social "microcósmica" sucede fuera de los domos y fuera de la localidad, en las vastas llanuras y formaciones montañosas de la península Palmer.

 

Espacios educativos y aulas

 

Tenemos derecho a preguntarnos por la vida educativa en esta ciudad del presente-futuro.  La administración de Microcosmos a principios del siglo XXII, ha decidido después de amplios debates y consensos que los dos lugares principales en donde tiene lugar el proceso educativo dentro de esta comunidad son el hogar familiar y el aula educativa.   El concepto imperante en la cultura educacional de MICROCOSMOS es que la educación no tiene un momento ni un lugar separado del resto de la vida del individuo, sino que es un proceso ininterrumpido en que el niño, el joven, el adulto y el anciano, participan consciente y responsablemente de su autoaprendizaje crítico en un contexto grupal y social en que toda la vida de la comunidad puede cumplir funciones educativas.   Los educadores no son solo los profesores, todos los integrantes de la comunidad -en cuanto científicos- pueden servir educacionalmente a quienes lo necesiten.

El intenso debate que se desarrolló en el año 2.241 acerca de si crear escuelas aparte del hogar familiar, refleja esta orientación.   Finalmente se decidió crear espacios educativos como formas abiertas de organización pedagógica descentralizada del proceso educativo.  

Como resultado de esta decisión estratégica, los padres de familia de cada alumno, disponen de a lo menos tres horas diarias de tiempo (que financia la comunidad económica y tecnológicamente) para que se ocupen en el hogar de la educación y del aprendizaje de sus hijos.  Las tres horas de educación doméstica son parte inseparable de la responsabilidad familiar y de la función educativa de la comunidad.   Generalmente, el tiempo de educación doméstica se dispone entre las 12.00 y las 15.00 horas de cada día, de manera que después del almuerzo familiar, los padres se ocupan con los niños y jóvenes de las tareas e investigaciones que tienen pendientes.

En el aula en cambio, la educación formal en la forma de la interacción personal del profesor con los alumnos hace que la transmisión de conocimientos y experiencias, de saberes y de métodos, se acompañe con la aplicación técnica y práctica de dichos saberes en los distintos talleres y domos que componen el espacio educativo de Microcosmos.  

Dentro de Microcosmos, hay 16 espacios educativos, que representan las viejas escuelas o liceos o universidades del siglo XX, pero que han sido profundamente transformados.   Un espacio educativo -aquí en Microcosmos- es un gran domo abierto donde las aulas de enseñanza se confunden con los laboratorios informáticos, con las pantallas de transmisión de data, con los espacios verdes donde se enseñan Ciencias de la Tierra y los talleres, donde todos los estudiantes -individual y grupalmente- interactúan con sus profesores, con los robots de enseñanza y con los terrenos de aplicación.   Se trata entonces de grandes domos organizados como una aldea educativa, donde toda la organización, los recursos materiales, la tecnología y los individuos educadores han sido dispuestos para producir una transmisión abierta de saberes.

El alumno cada día, conforme a un planning que se acuerda mensualmente entre los padres y la coordinación del espacio educativo, accede al aula que elige, según si sus intereses de hoy son la creación artística, o la investigación natural, o el conocimiento teórico, o la experimentación tecnológica.   Muy frecuentemente (en realidad una vez por semana), los padres del estudiante participan involucrados directamente también de una misma actividad educativa con sus hijos-estudiantes.

 

 (Relato en construcción)

1 comentario

Karen Ramirez -

me gustó este insospechado viaje hacia un futuro, que todos deseamos sea mejor y quiero invitarlo a que siga soñando e imaginando